Desde la Ilustración la religión fue herida de gravedad especialmente en Europa, aunque no de muerte, como lo evidencia el reavivamiento religioso en los EE.UU. y los países anteriomente socialistas favorecedores del ateísmo, la filosofía materialista y la ciencia. Con todo, alrededor del mundo además de las mayorías creyentes fideístas encontramos tanto a gente religiosa que puede ser crítica de su propia fe como no religiosa que puede ser deísta, agnóstica o atea.
El deísta ya dejó de creer en la religión convencional pero cree en algún ser supremo creador del mundo aunque no interventor en él. El agnóstico puede ser indiferente al problema de Dios o simplemente renuncia a todo pronunciamiento sea a favor o en contra y con el tiempo quizá puede volverse o creyente o ateo. El ateo está seguro que no hay ningún dios pero puede tener más de una actitud frente a la religión. Puede haber ateos silenciosos o declarados.
Ateos encubiertos
Si los ateos son silenciosamente cautos con respecto a su incredulidad la encubrirán puesto que no querrán hacerse problemas con el resto de sus familiares o amigos creyentes. Incluso asistirán a ritos religiosos por causas familiares, amicales o profesionales participando cuales creyentes para así evitar ser segregados o peor aún ser rechazados y ganarse problemas en un medio social predominantemente religioso. Aunque piensan que no hay ningún dios y son indiferentes con respecto de las creencias religiosas, pueden ir a la iglesia no sólo para socializar sino también para participar de ceremonias como el bautismo, el matrimonio o el entierro de alguien, perpetuando, con su asistencia a los mismos, la creencia y dependencia en lo sobrenatural no comprobado. El problema con los ateos pasivos y clandestinos es que ellos están en complicidad con la religión con su silencio y participación en los rituales religiosos que perpetúan la creencia y dependencia en seres invisibles sobrenaturales. Por supuesto, al mismo tiempo en esa clase de situación pueden mantener sus trabajos (u obtener mejores), amigos y seres queridos que son más o menos creyentes como la mayoría de peruanos lo son. Hay ateos que quieren estar en el medio, así que dicen que son "agnósticos". Temen las represalias de la iglesia o ser boicoteados en los medios de comunicación o perder sus seguidores políticos, clientes, lectores o público.
Este tipo de ateos encubiertos incluso pueden tener padres, parientes cercanos o cónyuges quienes son practicantes religiosos y de esa manera no quieren estar en conflicto con sus seres queridos. Pero los conflictos son inevitables en matrimonios con miembros con dos puntos de vista diferentes de la vida. Los niños serán educados finalmente según una ética atea o moral religiosa. Aunque los esposos con visiones distintas pueden llegar a algún trato acerca de tan importante asunto como es la educación de los niños, uno de ellos puede ceder. Si el ateo cede, su ateísmo está condenado a muerte y será reemplazado por alguna religión. Por supuesto el ideal de los no creyentes, y los creyentes, es que sus cónyuges sean de su misma opinión para evitarles conflictos a sus hijos. Así, es muy importante que existan grupos o asociaciones de no creyentes en los dioses o las religiones en los cuales tanto los varones como las jóvenes se conozcan y dado el caso se formen parejas.
Ateos declarados
Por otro lado, los ateos activos se declaran abiertamente no creyentes en ningún dios o religión. Sus parientes y amigos saben su posición muy bien –así como los que le piden su opinión sobre la fe o limosnas para alguna caridad cristiana--. Tales infieles de la religión son sinceros respecto a su increencia en Dios y en cualquier religión y pueden ser respetuosos de las religiones y los creyentes, es decir, no se burlan de ellos ni mucho menos los insultan. Pero también puede haber ateos activos muy ácidos en sus críticas de las creencias religiosas llegando al punto de la intolerancia.
Ateos de derecha y de izquierda
Políticamente hay tanto ateos izquierdistas como derechistas en el Perú –y claro creyentes en ambos lados. Los primeros pueden ser marxistas o anarquistas, y los segundos pueden ser liberales o ultraliberales (esto es, mercantilistas). Los marxistas, por supuesto, han perdido número, prestigio y credibilidad en el Perú principalmente a causa de la guerra sangrienta entre el grupo maoísta derrotado "Sendero Luminoso" y el Estado peruano vencedor entre las décadas de 1980 y 1990, y ciertamente también a causa de la claudicación ideológica de muchos de ellos por la caída del Muro de Berlín y el fracaso del marxismo realmente existente en los llamados países socialistas. Debido a la gran pérdida entre los jóvenes de seguidores marxistas, los anarquistas han tenido cierto reavivamiento en los años últimos especialmente a través de algunas bandas de rock, reediciones populares de sus pensadores clásicos incluyendo al peruano Manuel González Prada y, por supuesto, algunos periódicos de diversos grupos pequeños de anarquistas peruanos.
Por supuesto que también hay un repunte de los movimientos nacionalistas e indigenistas y de los grupos liberales.
No es suficiente ser sólo ateo
Por eso no basta ser o declararse sólo ateo, esto es, un no creyente en los dioses o las religiones. Un ateo per se no es necesariamente una persona ética o decente –aunque manifestarse como tal en sí ya es un acto sincero, valiente y heroico en medio de una sociedad supersticiosa y atrasada. Por todo el mundo se puede encontrar tanto ateos egoístas o hipócritas e incluso racistas como ateos fraternales o sinceros y hasta filantrópicos. Ciertamente los ateos no creen en ningún dios pero algunos de ellos, sin mayor base racional y científica, pueden no ofrecer argumentos filosóficos o peor, pueden ser seguidores de la astrología o de alguna otra pseudociencia e incluso de supersticiones y afirmaciones paranormales.
Así sería mucho mejor si los ateos fueran también convencidos y practicantes de valores como la honestidad y el coraje, conocedores y favorecedores del conocimiento científico, y así cuestionadores de las creencias sobrenaturales, paranormales y no comprobadas. Y sería excelente que se agruparan y hagan oír su voz, si no la mayoría de ellos a través de los medios de comunicación convencional, a través de Internet publicando páginas web y bitácoras o blogs de opinión. Felizmente en el Perú ya hay varios grupos activos de ateos, humanistas y racionalistas que, aunque pequeños, están en crecimiento. Y de seguro aparecerán más ya que conforme hay más grupos fundamentalistas paralelamente aparecen los grupos que los cuestionan.
Manuel Abraham Paz y Miño
Miembro fundador de
Humanistas Racionalistas del Perú (HURA-PERU)
El deísta ya dejó de creer en la religión convencional pero cree en algún ser supremo creador del mundo aunque no interventor en él. El agnóstico puede ser indiferente al problema de Dios o simplemente renuncia a todo pronunciamiento sea a favor o en contra y con el tiempo quizá puede volverse o creyente o ateo. El ateo está seguro que no hay ningún dios pero puede tener más de una actitud frente a la religión. Puede haber ateos silenciosos o declarados.
Ateos encubiertos
Si los ateos son silenciosamente cautos con respecto a su incredulidad la encubrirán puesto que no querrán hacerse problemas con el resto de sus familiares o amigos creyentes. Incluso asistirán a ritos religiosos por causas familiares, amicales o profesionales participando cuales creyentes para así evitar ser segregados o peor aún ser rechazados y ganarse problemas en un medio social predominantemente religioso. Aunque piensan que no hay ningún dios y son indiferentes con respecto de las creencias religiosas, pueden ir a la iglesia no sólo para socializar sino también para participar de ceremonias como el bautismo, el matrimonio o el entierro de alguien, perpetuando, con su asistencia a los mismos, la creencia y dependencia en lo sobrenatural no comprobado. El problema con los ateos pasivos y clandestinos es que ellos están en complicidad con la religión con su silencio y participación en los rituales religiosos que perpetúan la creencia y dependencia en seres invisibles sobrenaturales. Por supuesto, al mismo tiempo en esa clase de situación pueden mantener sus trabajos (u obtener mejores), amigos y seres queridos que son más o menos creyentes como la mayoría de peruanos lo son. Hay ateos que quieren estar en el medio, así que dicen que son "agnósticos". Temen las represalias de la iglesia o ser boicoteados en los medios de comunicación o perder sus seguidores políticos, clientes, lectores o público.
Este tipo de ateos encubiertos incluso pueden tener padres, parientes cercanos o cónyuges quienes son practicantes religiosos y de esa manera no quieren estar en conflicto con sus seres queridos. Pero los conflictos son inevitables en matrimonios con miembros con dos puntos de vista diferentes de la vida. Los niños serán educados finalmente según una ética atea o moral religiosa. Aunque los esposos con visiones distintas pueden llegar a algún trato acerca de tan importante asunto como es la educación de los niños, uno de ellos puede ceder. Si el ateo cede, su ateísmo está condenado a muerte y será reemplazado por alguna religión. Por supuesto el ideal de los no creyentes, y los creyentes, es que sus cónyuges sean de su misma opinión para evitarles conflictos a sus hijos. Así, es muy importante que existan grupos o asociaciones de no creyentes en los dioses o las religiones en los cuales tanto los varones como las jóvenes se conozcan y dado el caso se formen parejas.
Ateos declarados
Por otro lado, los ateos activos se declaran abiertamente no creyentes en ningún dios o religión. Sus parientes y amigos saben su posición muy bien –así como los que le piden su opinión sobre la fe o limosnas para alguna caridad cristiana--. Tales infieles de la religión son sinceros respecto a su increencia en Dios y en cualquier religión y pueden ser respetuosos de las religiones y los creyentes, es decir, no se burlan de ellos ni mucho menos los insultan. Pero también puede haber ateos activos muy ácidos en sus críticas de las creencias religiosas llegando al punto de la intolerancia.
Ateos de derecha y de izquierda
Políticamente hay tanto ateos izquierdistas como derechistas en el Perú –y claro creyentes en ambos lados. Los primeros pueden ser marxistas o anarquistas, y los segundos pueden ser liberales o ultraliberales (esto es, mercantilistas). Los marxistas, por supuesto, han perdido número, prestigio y credibilidad en el Perú principalmente a causa de la guerra sangrienta entre el grupo maoísta derrotado "Sendero Luminoso" y el Estado peruano vencedor entre las décadas de 1980 y 1990, y ciertamente también a causa de la claudicación ideológica de muchos de ellos por la caída del Muro de Berlín y el fracaso del marxismo realmente existente en los llamados países socialistas. Debido a la gran pérdida entre los jóvenes de seguidores marxistas, los anarquistas han tenido cierto reavivamiento en los años últimos especialmente a través de algunas bandas de rock, reediciones populares de sus pensadores clásicos incluyendo al peruano Manuel González Prada y, por supuesto, algunos periódicos de diversos grupos pequeños de anarquistas peruanos.
Por supuesto que también hay un repunte de los movimientos nacionalistas e indigenistas y de los grupos liberales.
No es suficiente ser sólo ateo
Por eso no basta ser o declararse sólo ateo, esto es, un no creyente en los dioses o las religiones. Un ateo per se no es necesariamente una persona ética o decente –aunque manifestarse como tal en sí ya es un acto sincero, valiente y heroico en medio de una sociedad supersticiosa y atrasada. Por todo el mundo se puede encontrar tanto ateos egoístas o hipócritas e incluso racistas como ateos fraternales o sinceros y hasta filantrópicos. Ciertamente los ateos no creen en ningún dios pero algunos de ellos, sin mayor base racional y científica, pueden no ofrecer argumentos filosóficos o peor, pueden ser seguidores de la astrología o de alguna otra pseudociencia e incluso de supersticiones y afirmaciones paranormales.
Así sería mucho mejor si los ateos fueran también convencidos y practicantes de valores como la honestidad y el coraje, conocedores y favorecedores del conocimiento científico, y así cuestionadores de las creencias sobrenaturales, paranormales y no comprobadas. Y sería excelente que se agruparan y hagan oír su voz, si no la mayoría de ellos a través de los medios de comunicación convencional, a través de Internet publicando páginas web y bitácoras o blogs de opinión. Felizmente en el Perú ya hay varios grupos activos de ateos, humanistas y racionalistas que, aunque pequeños, están en crecimiento. Y de seguro aparecerán más ya que conforme hay más grupos fundamentalistas paralelamente aparecen los grupos que los cuestionan.
Manuel Abraham Paz y Miño
Miembro fundador de
Humanistas Racionalistas del Perú (HURA-PERU)
7 comentarios:
Me parece una buena exposición.
En lo particular, creo que mi cierta caradurez y los valores poco convencionales que poseo, han hecho que se aleje de mí cierta parentela creyente. Después de todo sus actitudes ambivalentes no hicieron crecer en mí mucho aprecio hacia ellos.
Alguna vez estuve en el Grupo Ateos en Perú. Es más , yo diseñé el logotipo que poseen. Ciertamente me decepcioné de algunos que simplemente se declaraban ateos pero no poseían mucho sentido crítico. Además de rechazar textos que amablemente quise compartir, su postura era solo una negación o una impostura simplona ante la Iglesia Católica.
Saludos
Hola Manuel, me gustó tu post.
En lo que si discrepo es que confundes liberalismo con mercantilismo.
El mercantilismo es el empleo del Estado para obtener beneficios económicos (ganar un concurso de abstecimiento o que se impida el acceso a la competencia para tener un sector bajo monopolio).
El liberalismo aboga por la separación del Estado y la economía, que van desde el minarquismo (con el estado dedicado a dar solamente seguridad interna y externa, además de hacer cumplir las leyes) hasta el anarcocapitalismo (es decir la no existencia del estado y la provisión de servicios públicos por parte del mercado).
Estimo dejar sentado las diferencias entre ambas corrientes.
Felicitaciones por tu entrada y espero que sigamos en la conversa y debate que los Ateos en Perú estamos ganando espacios.
Saludos
Gato Randiano
Hola Daywalker, por la descripción que das estimo que eres Marco Anglas uno de los primeros administradores de Ateos en Perú (de no ser así corrígeme por favor).
Entiendo que hayas podido pasar por desacuerdos con la administración de AEP en ese entonces, pero estoy seguro que todo aporte que hagas será bien recibido, anímate que te esperamos con los brazos abiertos.
Un saludo
José Antonio Marcelo
Administrador Adjunto
www.ateosenperu.org
Asi es. Soy Marco Anglas Ludeña. Uso el nick de Outsider o Daywalker para blogs misceláneos.
Mi comentario era sobre la actitud de ciertos individuos que conocí en persona así como virtualmente.
Lo de la administración de Ateos en Perú es otro tema que se verá en su respectivo espacio. Aunque ya me inscribí en ateosenperu.org tampoco es mi intención ser administrador de nuevo.
Gracias y saludos.
Estimados amigos y compañeros ateos:
Gracias por sus comentarios. disculpen la demora en contestarles debido a mis intesnsas actividades que felizmente ya término pronto.
Lo que nos une a los ateos de todo el mundo es simplemente nuestra no creencia en ningún dios. Pero, como digo en el texto comentado, en cuestiones políticas hay ateos de derecha y de izquierda, demo-liberales y ultraliberales, comunistas, socialistas y anarco-comunistas.
(En diversos países "en desarrollo" se ha aplicado por imposición del BM y el FMI un capitalismo salvaje tipo "sálvese quien pueda" donde se pide que el Estado pague sus deuda externa, decuidando la educació y la salud de los ciudaddanos, cosa que en la práctica no sucede en los llamados países desarrollados (salvo excepciones) que protegen los derechos y la vida de sus ciudadanos.
Ahora como también digo en mi texto, podemos ser ateos indiferentes y no hacernos problema, no decir nada y no meternos con nadie. El otro extremo es despotricar contra las religiones y sus fundadores sin preveer que así ofendemos y alejamos a nuestros seres queridos, amigos y conocidos creyentes. Lo ideal sería entonces el término medio, declarar nuestra incredulidad ante las afirmaciones sobrenaturales pues carecen de fundamento probatorio y lógico y postular formas de vida alternativas basadas en una ética humanista racional.
Para ello debemos fundar comunidades de vida de ese tipo, dentro incluso de las familias.
No somos muchos pero cada vez somos más según nos dicen los últimos censos nacionales.
Efectivamente Manuel quienes no creemos en dios tenemos toda clase de pareceres ideológicos, políticos, sexuales e incluso culinarios.
Ahora el tema de salir del closet y afirmar que somos ateos entiendo que depende de cada uno, en mi caso mi familia y seres queridos lo saben y normal, pero no considera que deba ser obligatorio, ayudaría a largo plazo que los ateos formemos una comunidad que vea nuestros intereses pero tiene que ser de manera voluntaria, tiempo al tiempo.
Sds
Hola a todos los ateos peruanos:
Desde ya mis felicitaciones por este grupo, lo he estado buscando a gritos desde que mi proceso al ateismo se hizo muy claro y no hay marcha atrás. Mi transición fue el agnosticismo, probablemente porque no razoné como se debe acerca de estas cuestiones existenciales. Y llegué a la conclusión que mi evolución como ser pensante pasaba por desterrar para siempre toda creencia en dioses hasta obtener muchos conocimientos sobre cosmología, paleontología, biología, entre otros. Aparentemente no veo que me lleguen noticias sobre este grupo salvo entrando al mismo, pero si hay alguna manera de enterarme o leer comentarios ateos, por favor espero que me lleguen a mi email, e_bardelli@hotmail.com
Saludos a todos,
Enrique
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